En el primer semestre del año, las transferencias totales automáticas a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registraron una caída real interanual del 12%, según los últimos datos disponibles. Esta baja se atribuye en gran medida al débil desempeño en la recaudación de los dos principales tributos del país: el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias.

La recaudación conjunta de IVA y Ganancias cayó un 8% en términos reales durante el mismo período, reflejando una desaceleración preocupante en la economía nacional. En el mes de junio, la situación fue aún más crítica, con una caída del 24% en las transferencias automáticas a provincias y CABA, comparado con el mismo mes del año pasado.

La coparticipación federal, que excluye leyes especiales y compensaciones, mostró una disminución real interanual del 20% en junio. Esta reducción se explica principalmente por el descenso en la recaudación del Impuesto a las Ganancias, que cayó un 18.2%, y del IVA, que bajó un 20.7%. En conjunto, estos dos impuestos registraron una caída real interanual del 19.5%.

Es importante destacar que junio tuvo tres días hábiles menos respecto al mismo mes del año anterior, lo que también contribuyó a la disminución en la recaudación. A pesar de este contexto negativo, la recaudación del IVA en junio mostró una leve recuperación, subiendo un 5% real en comparación con mayo. Sin embargo, la recaudación de Ganancias se desplomó un 57% respecto al mes anterior, debido a un ingreso extraordinario en mayo por el pago de saldos de empresas con cierre de balance el 31 de diciembre.

Este panorama financiero subraya la necesidad de medidas urgentes para fortalecer la recaudación tributaria y garantizar la sostenibilidad fiscal en las provincias y CABA. Las autoridades nacionales y provinciales deberán trabajar conjuntamente para enfrentar estos desafíos y asegurar la estabilidad económica en el corto y mediano plazo.