La balanza energética ha presentado un saldo positivo significativo en mayo y en el acumulado del año, con un aporte de US$ 3.106 millones más que en 2023, gracias principalmente al ahorro generado por menores importaciones.

Durante el primer semestre de 2024, la balanza de dólares de la energía fue positiva por US$ 2.917 millones, mejorando en US$ 3.106 millones respecto al mismo período del año anterior. Este resultado se descompone en un efecto precio que generó una caída de US$ 22 millones y un efecto cantidad que incrementó en US$ 3.129 millones.

El principal aporte de dólares provino del ahorro generado por las menores importaciones de energía. La reducción en el precio de la energía importada ahorró US$ 106 millones, mientras que la disminución en la cantidad importada generó un ahorro de US$ 2.122 millones, sumando un total de US$ 2.228 millones.

En el ámbito de las exportaciones, el aumento en las cantidades exportadas compensó los menores precios, resultando en un efecto positivo sobre la balanza de dólares de US$ 878 millones. Aunque las exportaciones cayeron US$ 129 millones por menores precios, se incrementaron en US$ 1.007 millones debido a mayores volúmenes físicos exportados.

Durante los primeros cinco meses del año, las exportaciones físicas aumentaron un 25% mientras que las importaciones físicas cayeron un 23%. Este efecto cantidad generó un superávit de US$ 13.045 millones en comparación con 2023. Destacan las alzas en las cantidades exportadas de Productos Primarios, que sumaron US$ 3.109 millones, y de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), que alcanzaron US$ 2.568 millones.

El crecimiento en las cantidades exportadas de productos primarios y manufacturas agropecuarias fue del 59,3% y 29,9%, respectivamente. Las importaciones que registraron mayores caídas fueron combustibles y lubricantes (-62,9%), seguidos de piezas y accesorios (-28,3%). La importación física de bienes intermedios también disminuyó un 11,5% interanual.

La ausencia de la significativa sequía del año pasado, junto con la caída de importaciones derivada de una menor producción y consumo, fueron factores clave para generar el superávit comercial registrado en lo que va del año.