Los gobernadores toman distancia de los tropiezos del gobierno de Alberto y Cristina

Los gobernadores peronistas empezaron a moverse con más cautela con respecto a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Incluso en torno al chaqueño Jorge Capitanich, junto con Axel Kicillof los de llegada directa a ella, plantean que el mandatario se concentrará en su provincia.

Después de varios contactos del diario La Nación con distintas fuentes de las administraciones provinciales peronistas, la impresión es que en el momento de mayor debilidad del presidente Alberto Fernández, tampoco Cristina Kirchner logró sumar piezas a su armado de poder. Los que creen que puede haber una “tregua” en la interna, admiten que podría no ser larga. Tienen una inquietud, disimulada, por la gobernabilidad del país.

Los gobernadores, que intentaron acercar a la pareja presidencial desde mediados de abril, no fueron convocados el fin de semana pasado, después de la renuncia de Martín Guzmán. Están lejos del centro de las decisiones y el discurso de aquellos que hablaron públicamente rondó en torno al concepto de “unidad”.

Fue en el que coincidieron durante la reunión del NOA en Formosa, más allá de que hubo trascendidos de que en la cena previa, los del noroeste fueron muy críticos del Presidente.

El riojano Ricardo Quintela en sus últimas declaraciones impulsa “la unidad monolítica del Frente de Todos” y pide que los gobernadores se sienten con “la vice y el Presidente, con Sergio Masa y otros actores con los que se pueda consolidar una mesa de diálogo”. Capitanich solo habló después del encuentro en Formosa y se refirió a la “unidad en la diversidad”, muy similar al planteo de Gildo Insfrán.

Según Mendoza On Line, los gobernadores ya se dieron cuenta. La Liga de Gobernadores no tiene razón de ser porque entre ellos reina también la desconfianza. Todos decidieron desdoblar las elecciones provinciales y también tomaron nota que el único beneficiado de la reconfiguración de la mesa del poder seguirá siendo el mismo de siempre, el jefe de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el elegido de Cristina Fernández de Kirchner.

«La vice toma nota que no puede hacer más de lo que está haciendo. Ella ahora forzó la renuncia de Martín Guzmán, quien a su vez estaba más solo que nadie en el gobierno. Pero ninguno logra imponerse y eso dificulta el día a día de la gestión», reveló un hombre de mucha confianza del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur.

Este intendente tucumano traduce lo que habló el viernes con Manzur y habla cotidianamente con todos sus colegas, con quienes tienen que hacer equilibrio con la gestión de Osvaldo Jaldo. Saben que la vuelta del jefe político de la provincia está a la vuelta de la esquina.

En Tucumán, el sábado 9 de julio, si bien se esperaba una mayor presencia de mandatarios provinciales, de acuerdo a consultas previas de LetraP, apenas llegaron a suelo tucumano los gobernadores Ricardo Quintela, de La Rioja, y Raúl Jalil, de Catamarca. Ambas presencias confirmaron que en la Liga de las Provincias hay un vínculo particular entre Manzur y estos dos dirigentes. Fuentes de la organización apuntaron que la noche anterior algunos llamaron al jefe de Gabinete para anticiparles que optaban por quedarse en sus provincias para encabezar sus propios actos.

Hubo otros invitados a la celebración patria, como ser una treintena de diputados nacionales que este viernes firmó, en la Casa Histórica, la Declaración de Defensa del Federalismo y las Economías Regionales.

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑