Precios en alimentos y bebidas muestra una tendencia a la baja: Estiman una inflación del 5.2% en junio

Un reciente informe de Econométrica, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), muestra una tendencia decreciente en la inflación tanto a nivel general como en el sector de alimentos y bebidas. La estimación para junio de 2024 proyecta una significativa disminución en el aumento de precios, destacando una posible estabilización económica.

Desglose de la Inflación Mensual:

  • Diciembre 2023: La inflación en alimentos y bebidas alcanzó un pico de 29.7%, mientras que el nivel general se situó en 25.5%.
  • Enero 2024: Los precios comenzaron a moderarse, con una inflación de 20.4% en alimentos y bebidas y 20.6% en el nivel general.
  • Febrero 2024: La tendencia a la baja continuó, registrando 11.9% en alimentos y bebidas y 13.2% en el nivel general.
  • Marzo 2024: La inflación en alimentos y bebidas se redujo a 10.5%, con un nivel general de 11.0%.
  • Abril 2024: Los precios siguieron descendiendo, con una inflación de 6.0% en alimentos y bebidas y 8.8% en el nivel general.
  • Mayo 2024: Se registró una notable baja a 4.8% en alimentos y bebidas y 4.2% en el nivel general.
  • Junio 2024 (Estimación): Se proyecta una inflación del 3.0% en alimentos y bebidas, en contraste con un ligero aumento a 5.2% en el nivel general.

Análisis y Perspectivas:
Los datos reflejan una notable desaceleración en el ritmo de aumento de precios, especialmente en el sector de alimentos y bebidas, que ha sido uno de los más golpeados por la inflación en los últimos años. Esta reducción puede atribuirse a diversas medidas económicas implementadas por el gobierno, así como a una estabilización en los costos de producción y distribución.

Sin embargo, a pesar de esta tendencia positiva, los expertos advierten sobre la necesidad de continuar monitoreando de cerca la situación económica y la implementación de políticas que aseguren una reducción sostenida de la inflación. La proyección para junio de 2024 sugiere un optimismo cauteloso, destacando la importancia de mantener un enfoque equilibrado en las políticas económicas.

Conclusión:
La caída en la inflación de alimentos y bebidas a un estimado 3% en junio es una señal alentadora para los consumidores y el mercado en general. No obstante, se requiere un esfuerzo continuo y coordinado para consolidar esta tendencia y garantizar una recuperación económica sostenible a largo plazo.