El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ha anunciado a través de su cuenta de X que la provincia comenzará a emitir Bonos de Cancelación de Deuda (BOCADE), una forma de cuasimoneda, para pagar parte de los sueldos de los funcionarios de mayor rango. Esta medida, autorizada por la Legislatura provincial en enero, tiene como objetivo afrontar las deudas y gastos provinciales ante la falta de fondos suficientes.

“En el mes de julio comenzará la circulación de los Bonos de Cancelación de Deuda. Los primeros en recibir parte de su salario de esta manera serán los funcionarios de mayor rango. Para el resto de los trabajadores y trabajadoras, en el mes de agosto realizaremos el pago único de un Bono de 50 mil pesos que se hará efectivo en BOCADE”, escribió el gobernador en su anuncio.

Quintela explicó que la emisión de estos bonos se debe a una deuda que el Gobierno nacional mantiene con La Rioja, y que los BOCADE serán rescatados una vez que esta deuda sea saldada. Sin embargo, esta medida ha generado polémica y reacciones en distintos sectores.

El presidente Javier Milei, en un mensaje publicado en X, criticó la emisión de cuasimonedas, argumentando que estas no serán rescatadas por el Gobierno nacional, a diferencia de lo ocurrido en el pasado. “Pensar que en la campaña me trataron de loco por postular un esquema en el que hubiera una libre competencia de monedas y ahora la impulsan”, señaló Milei.

Historia de las cuasimonedas en Argentina

Las cuasimonedas en Argentina tienen su origen en la década de 1980 y resurgieron en 2001 con la crisis económica. Durante ese periodo, varias provincias emitieron sus propias cuasimonedas, como los Patacones en Buenos Aires y las Lecop a nivel nacional, para enfrentar la falta de liquidez. Finalmente, en 2003, el gobierno nacional rescató todas las cuasimonedas, cancelando las deudas generadas.

Consecuencias económicas

Expertos en economía advierten sobre las posibles consecuencias de la emisión de cuasimonedas. Nadin Argañaraz, ex subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Hacienda, explicó que “las consecuencias de la emisión de cuasimonedas dependen de cómo se estructuren y del grado de oferta de los bonos. Si los bonos que terminan circulando son mucho mayores que la recaudación propia de una provincia, eso va a complicar el valor relativo del bono”.

Un estudio del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea sostiene que una emisión excesiva de estos bonos puede resultar en inflación local y desvalorización de los mismos, como ocurrió en 2001.

Futuro de la medida

La situación económica y fiscal de La Rioja y de otras provincias será crucial para determinar el impacto de esta medida. Mientras tanto, los trabajadores públicos y funcionarios de mayor rango deberán adaptarse a recibir parte de sus salarios en esta nueva forma de cuasimoneda.