Ricardo Quintela cree que pateando el hormiguero se podrá instalar en el país. Es todo lo contrario, se hace a través de una administración transparente y fundamentalmente, desde una provincia que el nepotismo no sea una palabra cotidiana.
La desesperación del gobernador de La Rioja para que lo consideren en la roca política nacional provocó muchos errores y especialmente, golpea a las provincias que son manejadas por el peronismo.
Quintela impulsó una ley para que el litio se declare recurso estratégico y desató un sinnúmero de consultas de las empresas mineras al Gobierno nacional. Muchos se preguntan si es el puntapié inicial para la estatización de las inversiones en dólares y hasta el ministro de Economía, Sergio Massa, tomó nota sobre las «grandes ideas» del mandatario riojano.
Los que no esperaron fueron los gobernadores del Norte que pusieron el grito en el cielo sobre la ley de La Rioja, ya que genera jurisprudencia en contra de los contratos firmados con las empresas vinculadas al litio.
Lo más grave que Quintela tiene un doble discurso con la minería, ya que fue quien avaló que el departamento Capital de La Rioja se declare municipio no tóxico cuando era intendente. Como el ex gobernador Luis Beder Herrera que levantó las banderas de Famatina no se toca para llegar al poder y después hacer todo lo contrario.
Pero no es lo único que pone nervioso al poder real de Argentina. Quintela se fue de boca contra los radicales y ahora han puesto en duda la sanción de las leyes económicas reclamadas por Massa para avanzar en el año electoral. El riojano sin dudarlo lo trató de «prostitutas del PRO» y ahora el radicalismo envió un mensaje político a la Casa Rosada al culpar al gobernador riojano.
Quintela fuera de tacto porque no está en la toma de las decisiones políticas del peronismo nacional pegó en el hígado del diezmado poder del presidente Alberto Fernández.
Hasta el mandatario provincial dijo que no acotará ninguna resolución de la Corte Suprema de la Justicia, pero es el mismo edificio de dónde salió el fallo cuando Quintela logró el aval judicial por el reclamo de la ley de coparticipación municipal a Beder Herrera.
La Rioja es una de las provincias que más depende de los recursos nacionales para que el Gobierno se transforme en Papá Noel. Pero hubo muchos hechos políticos que han enojado a unos y otros.
Quintela está en la disyuntiva de adelantar o no las elecciones provinciales. Una fecha es para el 14 de mayo (similar a San Juan) y tiene tiempo constitucional para el llamado es hasta el 14 de febrero. Sin embargo, puede ser un año que solo la Nación le envié sal debido que tiene presupuestado $47 mil millones extras, siempre que acompañe hasta el final al Presidente y fundamentalmente, a Massa.
El gobernador dijo además que no es kirchnerista y no cayó bien en el seno de Cristina Fernández, a quien dice que visitó pero no hubo fotos; mientras que su yerno desconoció al ex presidente Carlos Menem, aunque lleve el mismo apellido.
Lo cierto que el Gobierno provincial está nervioso debido que sabe que el justicialismo no seguirá en la Casa Rosada y todo lo que viene pondrá los ojos en el manejo de los miles de millones de pesos de La Rioja.
Ya lo dijeron Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei, y además Quintela no cuaja con Massa, ya que el actual ministro no se olvida que el actual mandatario había respaldado y recibido a Silvina Batakis antes que él llegara. Es más, la foto que hubo con Massa al lado estaba la radical Inés Brizuela y Doria. Demasiados frentes abiertos en un Gobierno muy flojo de papeles.
La página de Eduardo German 