La familia del Gobernador de La Rioja lleva una vida de lujos, según Mendoza On Line

El sitio digital Mendoza On Line tituló «Denigrante: gobiernan la provincia más pobre con casa en Punta del Este». Según el medio nacional, «el Gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y la mamá de sus hijos, Gabriela Pedrali, llevan a cabo una vida de lujos en una provincia arrasada por la pobreza, la falta de inversión y un estado gigante que no sirve ni resuelve, e incluso Pedrali declara una casa en Punta del Este».

El que le explique a la sociedad riojana el año que viene por qué viven cómo viven, y dónde está la plata que el Gobierno le mandó a La Rioja y nunca apareció, será el nuevo gobernador, y así se suma un escándalo más.

La Provincia de La Rioja tiene hace muchos años un problema estructural: la falta de calidad institucional llevó a las peores cifras de pobreza, mortalidad infantil, menor cantidad de hospitales y escuelas y un sistema de corrupción denunciado por la oposición que tiene como noticia casi siempre a los que gobiernan.

Los Quintela y su entorno no son la excepción, y el propio gobernador Ricardo Quintela fue denunciado por corrupción en reiteradas ocasiones por Martín Menem, diputado liberal en soledad total en la Cámara de diputados de la provincia.

Ahora la diputada nacional y madre de los hijos de Quintela, Gabriela Pedrali, declaró un departamento en la lujosa Punta del Este entre otras propiedades desconocidas. Pedrali ya manejó las cajas de la seguridad social de La Rioja, otro cónclave señalado como nicho de corrupción por la oposición.

El discurso de los Quintela es el mismo que el del resto del pelotón de gobernadores, siempre el más fuerte en términos ideológicos, alineados con una izquierda dura que pone en duda hasta la propiedad privada. Parte de lo inexplicable es que Pedrali ahorró algo más de 400.000 según su declaración, pero su departamento en Punta del Este vale la mitad que su Toyota Yaris, es decir 1.200.000 pesos. Imposible. Quintela pidió tomar medios, sobornar a periodistas con «platita fuerte», como se filtró en un audio, censurar al canal de La Nación, gastó millones en llevar a cantar a artistas como TINI mientras aumenta la desnutrición infantil, un estilo propio de otra época.

El desastre riojano es tal que la semana pasada se aprobó una ley para que las mujeres vayan a chequearse el embarazo a la Capital, donde gobierna la oposición a Quintela. Como no hay médicos y tampoco inversión en salud, Quintela les paga el pasaje a la Capital con acompañante, otro síntoma de la incapacidad absoluta de su gestión, de las peores en términos de imagen positiva según el monitoreo mensual de CB Consultora, donde siempre el riojano obtiene la cucarda de superar el 50% de negativa, un mérito difícil de lograr.

Quintela, quien está construyendo en la propia manzana de su casa, un espacio que aparece como terreno disponible, supo ser, según dijeron a este medio, un gran empresario agrícola ganadero, exportar melones congelados a Rusia, comprar miles de animales y hasta invertir en hacer su propio vino, lujos que se da la clase dirigente riojana.

Primero fue la compra de hoteles y confiterías, después campos, hectáreas de vid, construcciones y compras masivas de camionetas 4×4 para funcionarios de bajo rango, y finalmente Gabriela Pedrali incluyó un departamento en Punta del Este como producto de una herencia familiar.

De hecho, Quintela recibió a Alberto Fernández en su casa, donde los fines de semana hay fila de personas que esperan los billetes de bajo monto para llevarse de regalo. Dicen que el propio Quintela tiene efectivo en fajos en su casa para dar como propina o pagarle una factura de luz a los que pasan por su puerta.

MDZ consultó con dirigentes riojanos y aseguraron que es falso, imposible que Pedrali haya heredado semejante propiedad teniendo en cuenta su origen familiar. Los salarios promedio de los riojanos rondan los 67.500 pesos y los funcionarios no llegan a los 350.000, pero todos los consultados coinciden en que el nivel de corrupción de la actual gestión nunca se vio. Pedrali ahorró algo más de 400.000 según su declaración, pero su departamento en Punta del Este vale la mitad que su Toyota Yaris.

Así entonces, Pedrali, furiosa defensora de Cristina Kirchner, posee una casa de 140 metros con jardín en La Matanza, un amplio departamento en la Capital Federal, en el barrio de Cañitas, ahorros y la curiosa y particular capacidad de tener un departamento en uno de los balnearios más exclusivos del mundo por 1.200.000 pesos, es decir, unos 4 mil dólares.

Armando Molina es el secretario general de la gobernación de La Rioja, hombre que camina la política con Quintela hace más de veinte años. Siempre tuvo comercios en los que no prosperó, hasta que los cargos políticos llegaron.

Actualmente se fotografía andando en bicicleta por la montaña con un modelo que ronda el millón de pesos, tiene una austera casa de fiambres pero dicen, es ahora el hombre más rico de la provincia. Incluso, el propio dirigente Julio Martínez, ex ministro de defensa, ha explicado los aumentos de patrimonio y la calidad de vida que tiene Quintela y su entorno, imposible de Justificar.

El que invirtió en La Rioja es el exdiputado y empresario Alfredo Olmedo, quien compró el histórico hotel Naindo de la capital riojana. Olmedo también tiene inversiones en el sector de la oliva con el jefe de gabinete de ministros, Juan Manzur, dueño de la histórica empresa familiar Nucete.

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