El peronismo gobernante se dio el lujo (con el silencio cómplice de los gremialistas y de la mayoría de la sociedad) en no haber otorgado un aumento salarial en el 2020, que en base a los recursos que llegaban, podría haber dado un 40%.
Tras esa decisión política, el Gobierno comenzó a transpirar por los conflictos sociales que se avecinan, ya que más allá del anunciado 52% en cuotas de aumento salarial para el 2022, el espiral inflacionario destruye todo en su camino.
Cuando el empleado público fue a cobrar la primera cuota de la mejora, ya había aumentado la nafta. Hoy ya todo explotó por los aires.
Guido Varas se fue a Buenos Aires para hablar de las bondades de su mercado popular con precios irrisorios a lo que pasa en el resto del país. Ya solo con el precio del pan, los propios panaderos lo irán a comprar.
Pero el problema no es militar el «pobrismo» o tratar de convencer que está bueno ser pobre, hay una cuestión más de fondo: La Rioja tiene los salarios más bajos del país.

Según el Gobierno, el salario mínimo de un empleado público de planta se encontrará con el 52% en $58.200 a finales del 2022.
Mientras que un trabajador con categoría 21, con título profesional y 10 años de antigüedad, debería llegar a los $99.176 en diciembre.
Un trabajador con categoría 23, sin título profesional y 14 años de antigüedad, debería estar cobrando $64.634 cuando se vaya el año.
Pero hoy la realidad indica que los empleados públicos, que son el sustento electoral del justicialismo y de la economía de La Rioja, están pobres y hasta indigentes, y cuando llegue el proyectado diciembre estarán peores en su calidad de vida.
Una familia de cuatro integrantes necesitó $83.807,29 para superar el umbral de pobreza en febrero de 2022: 6,6% más que el mes previo.

Los precios al consumidor (#IPC) subieron 4,7% en febrero de 2022 respecto de enero y 52,3% interanual. Acumularon un alza de 8,8% en el 1° bimestre.

La división con mayor alza mensual en febrero 2022 fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,5%), escoltada por Transporte (4,9%).

En febrero 2022, Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país.

En febrero 2022, Cuyo fue la región de mayor aumento mensual (5,4%); y Gran Buenos Aires, la de menor (4,6%).

Los precios mayoristas aumentaron 4,7% en febrero de 2022 respecto del mes previo y 46,8% interanual.
