El Gobierno trató de vender al gobernador como la proyección del federalismo, pero no es considerado. Solo hace declaraciones en medios partidarios. La vicepresidenta no se olvida de Teresita y el ministro de Economía no lo registra
7 o 14 de mayo u octubre eso no es importante. Estamos hablando de las fechas de las elecciones. Lo más importante para un político es el reconocimiento y luego del ex presidente Carlos Menem a La Rioja no la tienen en cuenta.
El quintelismo gobernante pensó que venía a cambiar la historia riojana y hasta ahora solo han mejorado los que están cerca del poder de la caja. Todo lo demás es selfie.
Trataron de instalar que había nacido un nuevo caudillo en la lucha entre federales y unitarios. Nada de eso pasó porque más allá de las críticas al centralismo, La Rioja es la provincia que más fondos recibe por habitante. Esos dineros vienen desde la Pampa Húmeda.
Ricardo Quintela compró el Diario de Yrigoyen y hasta se creyó la historia que él escribía: que era un caudillo. Para ser de ese rubro no se viaja en avión o en 4 x 4 sino a caballo y con poncho en el hombro. No se vacaciona en los lugares top y mucho menos se dice una cosa y se hace otra.
Levantó la voz y sus colegas lo dejaron solo porque saben que más allá del 10 de diciembre de 2023 hay vida. Nunca pudo llegar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner porque no se olvida del voto de su hermana, Teresita, por la 125 (ir contra el campo). No hay que olvidarse que luego de esa frustración ya nada fue lo mismo para CFK. Muchos cristinistas creen que fue una jugada también del ex gobernador Luis Beder Herrera.
Quintela habla en los mismos términos como Cristina, pero no cuaja en el corazón del poder que es el dueño del proyecto político que preside Alberto Fernández. La foto de la tapa del diario La Nación fue lapidaria en el mundo de la política (el círculo rojo).
Hace declaraciones en medios K para que no haya repreguntas. Cuando hay repreguntas siempre son titulares para peor. Quintela piensa que construir un edificio se arranca desde la suite cuando es lo contrario: se empieza desde los cimientos. Por eso, lo ha llevado al despilfarro de recursos con el basquet, los autos de carrera de amigos, entre otras cosas que pagan todos los riojanos.
Juega Boca y River en La Rioja y la Liga está desafiliada por la AFA y ahora vendrá en paddle en pleno marzo cuando los padres solo piensan como comprar los uniformes y útiles para sus hijos.
Todo es muy raro ya que considera que se puede gobernar solo con su familia. Parece un chiste cuando se critica a la Justicia Federal y con solo mirar la riojana basta y sobra. Se puede seguir con varios males más institucionales.
No tiene buena onda con Sergio Massa, el ministro de Economía, por un pasado tormentoso. Creyó que sumando a Ismael Bordagaray todo mejoraria, pero el hombre de Famatina no es registrado en las grandes ligas. Le dieron un cargo y una casa grande: nada más.
Hay un dato que no es menor: todo lo que apoyó el gobernador no salió. Pidió suspender las PASO y siguen vigente. Echar a la Corte y están en sus cargos. Habló de los porteños y siguen mejores que antes, etc.
La política no es a través de los escribas de Armando Molina, secretario general de la Gobernación, en twitter. Es mucho más que eso. La prudencia de Sergio Uñac lo describe o la pasividad de Juan Schiaretti. Ser político es venir a modificar algo mediante el diálogo y fundamentalmente con la transparencia, algo inexistente en La Rioja.