Esta vez al presidente Alberto Fernández lo dejaron solo. La decisión de decretar Feriado Nacional para recibir a la Selección argentina desató una insurrección de gobernadores del PJ que terminaron de darle vuelta la cara al mandatario. En bloque, rechazaron el feriado que entienden solo piensa en la realidad de los ciudadanos porteños y arrastra a las provincias que están a miles de kilómetros del obelisco. El golpe más duro es que la provincia de Tucumán, tierra del jefe de Gabinete Juan Manzur, tampoco adhiere al feriado.
El presidente tomó la decisión anoche después de largas vacilaciones. Pero desde que se dio a conocer la información, el malestar corrió como un reguero de pólvora. Ocurrió en provincias que gobierna la oposición, como Mendoza, pero también en el territorio que gobierna el PJ y que con distintos gestos comienzan a despegarse del presidente dejándolo solo en sus sueños de reelección.
El gobernador de la provincia de Tucumán, Osvaldo Jaldo, socio político del jefe de Gabinete Juan Manzur, fue el primero en salir a despegarse del presidente aclarando que en su provincia se trabajaría con normalidad.
«Yo estaba acá, no vi absolutamente nada sobre esa noticia. Pero, si es así, les quiero decir que en esta semana tenemos cuatro días hábiles, estamos en pleno pago del aguinaldo y pagando otros conceptos. Además, la Caja Popular tiene pagos pendientes del fondo especial del tabaco y el comercio está esperando estas fechas para poder trabajar. Por todo esto, Tucumán no se va a adherir”, manifestó el gobernador tucumano en un comunicado.
Pero los gobernadores peronistas actuaron en bloque y prácticamente todos -con la excepción por ejemplo del gobernador Axel Kicillof- desconocieron el feriado. Sergio Uñac manifestó que en San Juan se trabaja con normalidad, Omar Perotti afirmó que en Santa Fe no hay feriado y lo mismo determinó Gustavo Bordet en Entre Ríos.
En provincias como Chaco, donde gobierna Jorge Capitanich, tampoco se respetará el decreto de feriado nacional y la misma lógica aplicaron los gobernadores de Catamarca, La Rioja y Salta. Incluso en Santiago del Estero se trabajará con normalidad.
Más allá del feriado, los gobernadores le dieron un cachetazo de realidad a un Alberto Fernández al que en más de una oportunidad lo han criticado por su mirada «porteñocéntrica».