Ricardo Quintela es alumno de la carrera de contador público a distancia. Empezó a militar muy joven y nunca había tenido estudios universitarios, pero la modalidad onlines le permitirá terminar sus estudios.
Los cambios en los liderazgos obligaron a una parte de la clase dirigente a aggiornarse y adaptarse a las nuevas formas de la política, donde los caudillos eran hombres rudos, muchos ignorantes sin acceso a los estudios, pero valientes y luchadores militares que avanzaban sin mediar.
En La Rioja se recuerda el caso histórico de Facundo Quiroga, quien llegó a dominar el NOA y expandirse con sus tropas para colaborar con la campaña del Desierto contra los indios. Ricardo Quintela supo ser un caudillo típico, que ahora busca modernizarse tras cuarenta años en cargos públicos.
Empezó a estudiar derecho en la década del ochenta, pero la política pudo más que los libros y se dedicó a tener sus primeros cargos políticos en La Rioja hasta ser diputado nacional, secretario de Interior, diputado provincial, intendente y ahora gobernador. Pero nunca terminó sus estudios, y el tiempo fue pasando y la política empezó entonces ahora a valorar más la formación intelectual de los dirigentes que exhiben ahora los títulos que antes se escondían.
Daniel Scioli batió todos los récords cuando logró aprobar de forma ininterrumpida una veintena de finales mientras era gobernador y candidato a Presidente, con tesis incluida. En el caso de Quintela, mientras es gobernador, se anotó en la Universidad Siglo XXI para hacer la carrera de contador público a distancia, lo que le permite cursar todo el programa online.
Dueño de un estilo determinante y denunciado por corrupción y autoritarismo, Quintela cultiva un perfil de caudillo antiguo, su relación con el poder central es siempre ambivalente y no genera confianza. Semanas atrás, el presidente Alberto Fernández empezó a mirar con detenimiento los envíos de transferencias a la provincia de Carlos Menem, donde el porcentaje de dinero por habitante es casi el más alto del país, pero las problemáticas, los niveles de pobreza y de empleo son alarmantes.
Por Pedro Paulin para Mendoza On Line
La página de Eduardo German 