Una pregunta se viralizó en las redes sociales sobre el costo de una bicicleta de un funcionario provincial, que es empleado de todos los riojanos.
Se ha naturalizado que nadie pregunte nada, pero no lo vamos aceptar porque en un punto todos vamos a coincidir en lo mismo: un futuro mejor para nuestros hijos.
Un funcionario provincial debe tener un sueldo en blanco de $180 mil a $200 mil. Es más, un bancario gana más que él. ¿Pero el nivel de vida es similar? Seguro que no. Por eso, la pregunta Cómo hacen para tener una bicicleta que cuesta lo mismo que un auto 0 km.
Estos interrogantes no son para los fanáticos, esos que creen que está bueno ser pobre, ya que predican el mensaje sobre el pobrismo. Esto va más allá de ellos.
La sociedad debería hacerse siempre las mismas preguntas porque los funcionarios públicos son empleados del pueblo, ese mismo que los vota, aunque muchos dicen que el pueblo tiene el gobierno que se le parece. Muy errado no está ese pensamiento.
Salvo que sean de una familia sojera, que no existen en La Rioja, casi todo termina en la Casa de Gobierno. Es decir, es normal ser empleado público raso o mejorado con uno de los sueldos más bajos. Hoy promedian los $90 mil, muy lejos para no ser pobres y que se ve en los barrios: cada día las familias empobrecidas, pero enharinadas por las chayas pagadas por el Gobierno.
Quizás debe ser anormal en nuestra vida democrática preguntarse Cómo hacen. Pero en estos tiempos de malas hay que hacerlas para que nuestros hijos no crezcan en una provincia empobrecida por las políticas públicas. Más vale preguntarlo ahora antes que seas indigente.